lunes, 14 de mayo de 2007

Good Wishes?

En una ocasión tras una reunión de trabajo un cliente se despidió con algo así:

- ¡Exitos! No les deseo suerte, porque la suerte es para los que la necesitan, que no es el caso de uds., les deseo exitos.

La frase me gustó y la hice propia... y por supuesto desde entonces no son pocas las ocasiones en las que me despido de algunos deseándoles suerte y riéndome por dentro.

¿No me da vergüenza?
No

13 comentarios:

lauruguacha dijo...

¡ Qué lindo! ¡Me gustó! Se la voy a copiar. ¡ Exitos fodorrr!

lauruguacha dijo...

(Hoy vos a salir a desparramar suertes!)

D. (de Damián) dijo...

ah pero usted es un malandra! :P

Ana C. dijo...

Y bueno, por lo menos la intención es buena. No se merecerán los éxitos pero igual se los deseás.

gerund dijo...

a mí me pasa al revés. sreá que soy suertuda por naturaleza, me gusta desear suerte. esos que dicen que trae mala suerte, me molestan un pelín.

igual, me encanta su dejo de maldad...

Mel dijo...

jajajajaja demasiado bueno este post! Me encantó...

Subjuntivo dijo...

Oiga, pero esa frase es del timepo de ñaupa!

Es simpática, anque un poco molesta...


S.

Kaitos dijo...

Fodor... ¿a usted le parece reírse de las falencias de la gente?

Genial.

¡Abrazo!

silvia camerotto dijo...

hyde?

Anónimo dijo...

¡Suerte con el blog!

FL dijo...

Uru,
jejeje, la maldad es contagiosa

Damián,
y quien mal andra, mal terminra
(cuack)

Ana C.
Usted siempre tan positiva

Gerund,
Mala onda que es uno, mireusté

Mel,
bienvenida

Subjuntivo,
¿del tiempo de ñaupa? claro con razón yo no la conocía, si no había nacido

Kaitos,
¡genial! hacía rato que no lo oía. Sólo puedo contestarle: ¡qué guay!

Sibila
No, esta vez es Fodor y no el Hijo del Dr... o quizá no...

Ramiro,
ouch

Anónimo dijo...

Ay, Fodor! Usted es uno... (léase imaginándome haciendo una seña con la palma derecha abierta, el pulgar hacia el cielo, el resto de los dedos juntos y balanceando la mano hacia arriba y hacia abajo sin mover la muñeca ni el brazo)

Anónimo dijo...

el autor de esa frase originalmente fue Daniel Passarella.