miércoles, 9 de enero de 2008

Fahrenheit 302

Otra vez me quemé con el horno. Y como siempre en el antebrazo, eso que va de la mano al codo. Esta vez fue en el dorso; ¿se dice dorso y anverso en el caso de los brazos? Para mi el dorso sería la parte con vello y el anverso la parte sin vello, el color de la piel es más clarito, en la que se marcan las venas y que una vez se llega a la muñeca vendría a continuar en la palma de la mano. Casi me hubiera convenido quemarme en el anverso, es más fácil de definir. Me pongo a contar las marcas de quemaduras pasadas, apenas ya visibles (tampoco no soy tan torpe como para quemarme dos veces por día, pero una vez por semana casi fijo que sí), y hay muchas más en el anverso que en el dorso, cuatro a dos, aunque no creo que tenga nada que ver con la facilidad de definición, al fin y al cabo ésta es la primera vez que se me ocurre escribir al respecto.

Pensándolo bien, quemarse en el antebrazo con el horno vendría a ser lo más normal del mundo. Es la parte del cuerpo que uno introduce. Bueno, esa y las manos, pero uno se suele proteger las manos con una manopla o un repasador (*).
Las quemaduras en el anverso son con la parte superior de la puerta a medio abrir. Por ir a las apuradas y no abrirla del todo. Por pelotudo, vaya. Las quemaduras en el dorso son con el marco superior del horno al acomodar las milanesas. Por torpe. Bah, para qué negarlo, también por pelotudo. Si en lugar de las manos, las gitanas leyeran los brazos, conmigo lo tendrían fácil: Sos un pelotudo que no tiene quien le cocine.

Ahí está la manchita, colorada y con la forma alargadita de una boca o un ojo entrecerrado. Tipo elipse, pero terminada en puntas. Arde un poco. No como cuando recién me quemé, es un dolor sordo, como de fondo, un recordatorio apenas. Dentro de un par de días ya no la notaré y el color virará a un grisaceo, y luego se caerá la piel quemada. La semana que viene, o la otra será una línea más. Cicatrices de guerra. De mi guerra contra el horno.
Ojalá mis batallas fueran un poco más épicas, pero no. Son domésticas nomás, como este post, de cabotaje.

(*) Nota de pie: Casi todo el mundo se protege con una manopla o un repasador, excepto alguna que otra loca, guiño, guiño.

25 comentarios:

Son of Dr. Lobo dijo...

Apoyamos tu sentido de la autocrítica: eres un "pelotudo", no hay duda.

AOF dijo...

También, a quien se le ocurre prender el horno con el calor que hace, la quemadura del brazo es una circunstancia trivial, yo te compadezco por el calor que debés haber pasado con el horno prendido, eso sí es una batalla épica.

Fender dijo...

Don Fodor: si me dieran una moneda por cada vez que me quemé, sería /casi/ rico (rico sería si me dieran una por cada vez que hice el pelotudo).
Que saque un post de tan poca cosa me defrauda un poco, le diré.
Yo me quemo cada vez que prendo el horno!
Saludos Pancutanes...

Alejo dijo...

Si las gitanas leyeran los brazos, conmigo lo tendrían fácil: Sos un pelotudo que no tiene quien le cocine

excelente!! linda risa antes de irme a no dormir...

saludos

Anónimo dijo...

¡PAN- CU- TAN!

Fodor Lobson dijo...

Lobo,
yo también te quiero

Maguila,
ese es mi Karma veraniego, cocino casi todo al horno.
Otoño, ¡ya!

Fender,
domestico, estimado, se dice doméstico ;)
btw: pancután, oh yeah, an old friend.

Alejo,
linda risa antes de irme a no dormir... entiendo que es por LA calo'. Abrazo.

Ramiro,
co-rrec-to. Los laboratorios farmacéuticos viven de mi torpeza. (cuack)

D. (de Damián) dijo...

Lo peor es que en el anverso debe doler más.
A mí también me causó lo de la gitana. Me lo imagíné con acento y todo.

Saludos!

lauruguacha dijo...

¿ Y lo pelitos chamuscados?

Ajenjo dijo...

Considere que abriendo completamente la puerta del horno, el calor le chamusca las cejas y los pelitos de la nariz. O sea que hay que pedir la cena a un delivery.

slds
A

Fodor Lobson dijo...

Damián,
quiero creer que lo de la gitana le causó gracia, porque las otras opciones serían:
- nauseas
- un paro cardíaco
- vergüenza ajena
y claro en esos casos me sentiría muy apenado tanto por ud. como por mi.
;)

Uru,
hay uno que quedó en medio de la quemadura que no sé cómo sobrevivió . Sería vello fireproof

Ajenjo,
definitivamente, el delicery es menos riesgoso (salvo por el tropezón con la ojota en el escalón de la entrada y el vuelo libre de la caja de pizza en dirección al ascensor).

Mercedes Alfano dijo...

Estoy admirando mi última marca.
Creo que en estos casos, no existe solución, seguiré quemándome.

Psicodélica star dijo...

Somos dos con millones de cicatrices de guerra. Las mías son aun menos épicas.

Volveré con más tiempo y contaré alguna anécdota que lo dejará a usted como una mente brillante.

Subjuntivo dijo...

Estàn tambièn los que se protegen con una manopla Y un repasador.

Y aùn asì se queman.



S.

Fodor Lobson dijo...

Mechas,
la resignación es una alternativa, sin duda. ;)

Srta. Star,
la esperamos, especialmente si su anñecdota me deja bien parado por comparación.

Subjun,
y... puede ser. Algunos necesitan traje completo de amianto para darle la vuelta a una milanesa.

Psicodélica star dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Psicodélica star dijo...

Una vez en la casa de mi abuela, estaba junto a mi prima y a mi hermano en un cumpleaños de mi tío. Mi tío, fanático de las espadas y de los cuchillos, recibió como regalo un cuchillo. Era bien filoso, tanto que quería comprobarlo yo misma.
Con mi hermano y mi prima como público presente, agarré a escondidas dicho elemento filoso y me hice un tajito en la pierna. Algo en ese filo me subyugaba (atento, Rolón).
Hoy puedo decir que, efectivamente, el cuchillo era filoso. Y conservo la prueba en mi pierna derecha.

Así como esas, tengo millones más. Pero no quiero asustar al lector de su blog.

Fender dijo...

Psicodélica: me voy a buscar el mate y los bizcochitos y contá, nena, somos todo ojos!

Fodor Lobson dijo...

Srta. Star,
fantabuloso!!! me ha recordado ud. a Isabelle Hupert en La profesora de piano.

Naty dijo...

En ese lugar probé la plancha, hace años a. Ahora me recontraprotejo de cualquier cosa caliente que se acerque....

Todavía tengo la hermosa manchita, que ahora es marrón...

Salut

Psicodélica star dijo...

Se va la segunda:

Estaba a punto de irme de campamento con el grupo de la escuela (a punto = a 15 minutos de partir hacia la salida del micro). Cuando ultimaba los detalles del bolso, veo que el espejo de mi cuarto estaba en el piso. No sé por qué razón se me dio por dejar la habitación ordenada e ir en busca del espejo para volver a colgarlo donde correspondía. Lo agarré así nomás, y así nomás se me cayó en el brazo y me hizo un tajote que me permitía ver cómo circulaba la sangre por mis arterias.
Ni loca me perdía el campamento a Puerto Madryn, ergo, me puse 4 curitas, agarré un vicha (negra para que no se notara tanto la sangre)y la apreté fuerte en mi brazo (en realidad antebrazo, eso que va de la mano al codo) y así de inconsciente me fui de campamento.

La tremenda cicatriz cerró sola, milagrosamente. Admito, de todas maneras, que fui flor de naba; pero el campamento estuvo espectacular.

gerund dijo...

te juro que ni me entero. tengo una quemadita en cada brazo. no sé cuándo fueron. de una me acuerdo que un día estaba trabajando y me picaba el brazo y me rasqué y salió agüita y miré y tenía una quemadura, ahí, fresquita. para mí que es como esas calles que aparecen/desaparecen o esos libros que cambian de lugar en la biblioteca: alguien viene y me hace una quemadura cuando estoy distraída.

la verdad verdadera es que las quemaduras de las manos gralmente son las que menos se notan. :) (me siento marge en el capítulo que le enseña a coser a Lisa, ese en el que hacen la American quilt).

todo esto me hizo pesar en un nuevo speech para salir a venderme (?): "gerund, a prueba de quemaduras".
...
...
creo que dejé algo en el auto...




bueno, me voy. demasiado delirio y simpsons para un solo comment.




no de nuevo, decía!

Fodor Lobson dijo...

Naty,
¿la plancha en la cara interior del antebrazo...?
auch!!!

Srta. Star,
sus anécdotas don delicious. Esa inconsciencia de ir al campamento sí o sí con tajo incluido... great!
eso sí... tengo una duda ¿cómo llegó ud. viva a la adultez?

Gerund,
sólo le puedo decir una cosa:
cu cu
no, ahora en serio, sigo maravillado por la insensibilidad suya a las quemaduras. en dos palabras: im-presionante.

Naty dijo...

¡¡¡Claro que sí!!! ¿En qué otro lugar se prueba lo caliente de la plancha?

Psicodélica star dijo...

¿Llegué a la adultez?

Fodor Lobson dijo...

Naty,
detrás de la oreja, porsupuesto (cuack)

Srta. Star
jajajajajaja
touché