Papelón en el corte de rutas (o de cómo provocar a los exaltados con unas pocas líneas)

por Fodor Lobson

Hojeando Scroleando el diario de hoy me encuentro con esta noticia sobre Botnia, que me causa inmensa alegría. Por las dudas busqué un poco y en esta otra nota parece que se dice lo mismo.
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Mi júbilo es en parte por el medio ambiente, pero - pa’qué voy a negarlo - sobre todo porque me tienen las bolas por el piso los rasgadores de camisas que ni siquiera se han parado ni un momento a considerar que las cosas también se pueden hacer bien.
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No recuerdo si en algún momento escribí algún post al respecto, pero sí sé que he dejado varios comentarios en blogs ajenos en los que se ha tocado el tema, y no me voy a cansar de decirlo:
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Señores, existen tecnologías para el tratamiento de cualquier tipo de residuos (sólidos, líquidos y gaseosos), solo es necesario contar con una legislación ambiental adecuada y una administración que controle su cumplimiento.
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Estoy casi seguro de que la presión social ha sido un factor importante en el caso Botnia, que ha contribuido positivamente a que la empresa haga buena letra (con todos los ojos puestos sobre ellos no iban a correr ningún riesgo), no le vamos a quitar méritos a toda esa gente preocupada por el su medio ambiente. Felicidades, lo consiguieron, la planta está operando con los correspondientes tratamientos de residuos generados; ahora ya está, fin, reconozcan que no hay motivo para seguir quejándose y déjense de joder.
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¿Cómo? Ah, que es que se aburren, que le encontraron gustito a defender el medioambiente, buenoooo, no se preocupen les doy un par de datos para que se busquen nuevos retos:
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Fíjense en cuántas de las papeleras instaladas en la República Argentina tienen plantas de tratamiento de efluentes como las de Botnia. Probablemente ninguna, como mucho tendrán algún tratamiento preliminar.
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El gran Buenos Aires dispone únicamente de capacidad de tratamiento para el 10% de las aguas residuales domésticas (sí, efectivamente, las cloacales). Ahora vayan todos a cortar la Riccheri, la Panamericana, el acceso Oeste o lo que sea, y mantengan el corte hasta que los habitantes de Buenos Aires dejen de cagar, de mear, de cocinar y de ducharse ¿qué se habrán creído jugar así con el medio ambiente?

UPDATE
Vamos hombre, ahora vienen estos tarados a hacerme quedar mal.
=P
De cualquier forma, la respuesta de Botnia es razonable (no aceptable, puesto que su obligación es operar bien el tratameinto de residuos, pero sí lógica, puesto que es un problema que de vez en cuando se da).
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Vuelvan a rasgarse las vestiduras, nomás, luego hablamos.