domingo, 19 de septiembre de 2010

Septiembre en Europa. Entrega 2: Male Overnight Kit

por Fodor Lobson

La primera vez que me perdieron el equipaje fue hace quince años en un vuelo Barcelona-Madrid. Me angustié mucho pensando que ya no volvería más, lamentándome por mi mala suerte - ¿Por qué a mí? - y todas esas cosas de las primeras veces. En esta ocasión, la quinta, ni más ni menos, ya no me desesperé. Me fui al mostrador de equipajes perdidos de Lufthansa, frente al carrusel 8, agarré un número y esperé mi turno.

- Buenas noches, en que puedo ayudarlo – me dice el teutón (en inglés, pero traduzco para facilitar la lectura) al otro lado del mostrador
- Mi equipaje no apareció en la cinta
- ¿En serio? Es la primera vez que escucho esto hoy

Y con esta simple broma, la tensión desapareció instantáneamente. El alemán resultó ser muy simpático (cosa rara en este país), y sólo con introducir en el sistema el número de tag de mi equipaje y un par de clicks adicionales me informó que mi equipaje no había venido de Madrid conmigo, porque nunca había llegado a Madrid. De Ezeiza lo mandaron a Zurich. ¡Y yo que había dudado de Lufthansa! Al final, no era culpa de ellos.

Rellené el formulario correspondiente, me dijo que en principio en menos de 24 horas el equipaje debía llegar y me lo mandarían al hotel. Acto seguido me hace entrega de un “Male Overnight Kit”, y chau pichincho.


El susodicho Kit, que abrí una vez llegué al hotel, contiene un desodorante roll-on, maquinilla y crema de afeitar, pasta y cepillo de dientes, unos hisopos, un sobrecito de jabón para lavar ropa, una botellita de champú, un cepillo de cabello con espejo incorporado…. Y ¡una camiseta blanca talle XXL!. ¿A qué lumbreras se le ocurrió que una camiseta podría ser más necesaria que un bóxer? Who knows.

Obvio que no podía ir al día siguiente a la feria de jeans y zapatillas y con la remera que había llevado puesta durante 30 horas, por lo que a primera hora del día siguiente me fui en metro al centro a comprar boxers, medias, una camisa, un pantalón y unos zapatos de vestir. Todo adquirido en un C&A (con la ¿calidad? de C&A) por aquello de gastar lo menos posible.

Obvio también que cuando llegué de regreso al hotel, chapatineando* mi bolsita de C&A, la chica de recepción me informó que dos minutos antes habían traído mi valija del aeropuerto, por lo que había gastado 80 euros al reverendísimo pedo. Claro que si no hubiera ido a comprar ropa, seguro que mi equipaje hubiera tardado dos o tres días en aparecer. Murphy.

* por la forma en que agarro las bolsas de plástico, varios argentinos me han comparado con el profesor Chapatín

6 comentarios:

Fender dijo...

Me parece que el kit lo hizo una mujer. No sé, un boxer es más necesario que cualquier otra cosa y ocupa menos espacio. Pero el "¿qué me voy a poner?" le ganó, parece.

Después del pensamiento machista del día, salgo con garbo y atildamiento por el foro.

Subjuntivo dijo...

Yo, en la ignorancia del que no viaja, pregunto:

1. ¿no puede cargársele la cuenta, o algo de ella, a la aerolínea?
2. ¿no sería prudente llevar en el bolso de mano un boxer, medias y remera o similar, previendo que le pierdan a uno el equipaje?
3. ¿qué sucede si nunca aparece?
4. ¿por qué Sibarita es tan rica?


Hombre, qué divertido, chapatineando, total... y a eso súmele el vaivén característico, y vea qué personaje pintoresco le queda!

Fodor Lobson dijo...

Fen,
¿sabe usted que yo pensé lo mismo? Apenas abrí el kit me dije, "pero si esto lo ha armado una tía, colega"
=P

Subjo,
1. No, hasta pasadas 48 horas sin que aparezca el equipaje, la compañía aérea no reembolsa gastos por asquisición de ropa.
2. Sí, cada vez que me pierden el equipaje me prometo a mí mismo que lo voy a hacer y luego me olvido (¿pelotudo yo? naaaah)
3. Te reconocen hasta un cierto importe de guita.
4. Pues su propio nombre lo indica, porque es para sibaritas =P

P.S.: están ustedes autorizados a utilizar el verbo "chapatinear" en sus "palabras que nos gustan" de PTM made in Subjo o en "Les mots" made in Gerund (fuentecítenme, eso sí)

¡Mondoke! dijo...

Gente!
La remera (casi escribo "ramera", después dicen que tengo la idea fifa) es XXL para suplir la necesidad de un boxer. Lo hizo una mujer babosa o con un peculiar sentido del humor.
¿Puedo decirle a algún familiar o persona aleatoria que me moleste que me chapatinee esta?

Anónimo dijo...

Qué buen kit! No creo que Aerolíneas tenga de esos.

Fodor Lobson dijo...

Mond, la remera sólo substituye al boxer si uno lleva túnica, a lo Homero, pero si lleva pantalones... no
Vaya con cuidado con el "chapatineame ésta", no vaya a ser que se la agarren a lo chapatín y más que placer lo que obtenga sea dolor.

El dropi,
Nope, Aerolineas no te ofrece siquiera disculpas.