Inflación para Todos

por Fodor Lobson

De vez en cuando escucho a alguien afirmar que los salarios avanzan más que la inflación, proporcionando un aumento en la calidad de vida de los argentinos.... claro que eso es basándose en los números oficiales de la inflación, que son una tercera parte de la inflación real, y en los aumentos por paritarias de algunos gremios en particular, que no son los que recibe el resto de la población activa.

Y para muestra un botón; mi botón. Ya saben lo mucho que me gustan las estadísticas y los grafiquitos, o sea que preparé un gráfico con indicaciones de los gastos como un porcentual de mi sueldo a lo largo de los últimos 8 años.

(click para ampliar)

Las categorías son:

Vivienda: alquiler, expensas, luz, agua, gas y municipalidad

Canasta: supermercado (comida, limpieza, aseo) vestido y calzado

Extras: aquellos gastos fijos que no son imprescindibles y que, a diferencia de los anteriores, se podrían eliminar (teléfono fijo, celular, conexión a internet, cuota del gimnasio, Direct TV, y combustible para el auto)

Ocio: cine, discos, libros, salidas con amigos, asados, ...

Resto: el resto es lo que junto con los aguinaldos, permite de vez en cuando comprar electrodomésticos , hacer vacaciones, y eventualmente ahorrar algo.

Y lo que el gráfico muestra precisamente es como esa capacidad de ahorro ha desaparecido y como hoy en día un 70% de mi sueldo, un sueldo digno y en blanco, se lo comen los gastos fijos imprescindibles (Vivienda + Canasta).

Imagínense si este es mi caso, que repito, tengo un salario al menos digno y en blanco, qué sucede con las familias con sueldos en negro, sin cobertura de salud, y con dos o tres hijos que alimentar, vestir y educar. Sí, imaginan bien, la inflación los empuja a la pobreza o incluso a la indigencia.

Más allá de la excusa para hacer grafiquitos, que no niego es una de las fuerza motrices importantes de este post, a donde voy es a que me cansé de la demagogia y la mentira institucional. La inflación se ha descontrolado y es hoy en día uno de los problemas más graves que enfrenta la economía en la Argentina.

Y ese es un problema, que no se soluciona con un LCD para ver fútbol.