You've got mail... and it's a Hate Letter

Odio a meg Ryan. No me la banco. No me banco que sea tan buena, tan inocente, tan rubia, tan la nuera perfecta (porque Meg no es la muchacha que provoca una erección instantanea, es la muchacha con quien tu madre quiere que te cases), en fin tan ÑOÑA. La odio hasta fingiendo orgasmos en "Cuando Harry ...". Porque lo gracioso de la escena no son los estúpidos grititos entrecortados de la rubia, es la famosa frase que dice la otra comensal: "Tomaré lo mismo que ella" (o algo por el estilo).
Todas sus películas son exactamente la misma película. Solo cambia un poco la ambientación, y de vez en cuando el coprotagonista, pero la trama es la misma: ella está enamorada de algún imbécil que la ignora o la maltrata. Tiene un amigo que la cuida, la ayuda y secretamente está enamorado de ella. Ella finalmente se dá cuenta de que el verdadero amor siempre estuvo allí al alcance de la mano.
Lo peor es que el argumento ni siquiera es nuevo, es exactamente el mismo de las películas de Doris Day. En realidad Meg Ryan es la nueva Doris Day. También odio a Doris Day.

Ya está, ya lo dije, ahora crucifíquenme si quieren.