This is Sparta

Los protagonistas son un ejercito de trescientos hombres adictos al gym, cuyo uniforme está compuesto únicamente por una sunga de cuero, botas hasta la rodilla, casco y capa escarlata; el “malo” va ataviado cual drag queen (*) con una mallita dorada, cadenas y purpurina ... ¿Porno gay? No, es 300, la adaptación al celuloide del cómic homónimo de Frank Miller.

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300 recrea la batalla de las Termópilas, en la que un miniejército de 300 espartanos, encabezados por su rey, Leónidas, se enfrentan hasta morir con el inmenso ejército persa del rey Jerjes.
La estética es impecable; al igual que en “Sin City” la elección cromática, los primeros planos, el juego cámara lenta – cámara rápida … todo está enfocado a reproducir magistralmente la esencia del cómic, lo que constituye una gran diferencia con películas como Troya, Alejandro o Gladiador.

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La cinta ha levantado bastante polémica, al fin y al cabo el mensaje básico es: “Occidente es la democracia, la libertad, la razón y el honor, mientras que Oriente es la tiranía, la esclavitud, el misticismo y la traición”, y claro, en una peli el mensaje es más sutil que en la boquita de Jorgito Bush. Pero si lo pensamos bien, pocas historias épicas se salvan de este tipo de mensajes y si nos queremos poner puristas, cualquier Guerra es una mierda y no existen los buenos y los malos. Por eso yo prefiero no entrar en esa polémica y limitarme a hablar de la película.
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Me gustó especialmente una escena hacia el final que muestra de forma lineal y de perfil la lucha cuerpo a cuerpo. Produce la sensación de estar viendo la escena reproducida a lo largo de un friso o en una vasija de cerámica.
También me pareció muy acertada la voz distorsionada y gutural del irreconocible Rodrigo Santoro (Jerjes), aunque algo en mi interior estaba molesto porque los personajes hablaran en inglés, sonaba muy artificial, me hubiera gustado que fuera en griego y persa; pero bueno, es sólo un gataflorismo de los míos.
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Resumiendo:
Cumple impecablemente con lo que esperaba, le pongo un 7.
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(*) la referencia al atuendo dragqueenesco de Jerjes no es propia, se la robé a un amigo.