Top 5 de lo que más detesto de los deliveries

Un post de Z… sobre las pizzas me hizo pensar en mis problemas con los deliveries de comida, materia para top 5...

1. Pizza con frenada*. El pedido era mitad muzzarela, mitad calabresa, pero lo que llegó fue un tercio masa y tomate, un tercio muzzarela sin aceitunas (la muzzarela es la del tercio anterior), un tercio salame y aceitunas (las aceitunas de los dos tercios anteriores) Bonus track, resto del salame, muzzarela y aceitunas en el cartón de la caja. ¿es necesario que los motoristas manejen a 70Km/h y tengan que frenar bruscamente en todos los cruces?

2. Lomito con crisis de identidad. El pedido era un provopollo sin lechuga y un provocerdo en pan casero. Llegan dos provolomos de carne, ambos en pan árabe, y uno de ellos sin tomate… ¿tan difícil es tomar un pedido y entregarlo bien? ¿qué coeficiente intelectual mínimo es necesario para atender el teléfono y tomar pedidos?

3. Pasta con vocación inmobiliaria. Unos simples ravioles de ricota con salsa fileto, eso era todo lo que yo quería, pero lo que llegó era un mazacote homogéneo de pasta, queso y tomate, que juro tiene la consistencia suficiente para actuar de mortero. ¿porqué sigo insistiendo si ya sé que la pasta a domicilio es un asquete?

4. Pollo al spiedo solitario. No es tan difícil un pollo, medio pollo, dos pollos…. Pero ¿porqué siempre se olvidan de las fritas?

5. El vuelto revuelto. En cualquiera de las opciones precedentes, si yo avisé que iba a pagar con $50 ¿porqué el motorista nunca tiene el vuelto exacto? Aaah, ¿es para que le deje propina? ¡pero si ya me están cobrando un peso por el envío!

* la expresión “pizza con frenada” se la robé a “Yo Matías” de Sendra.