jueves, 13 de diciembre de 2007

Llamen al 7° de Caballería

Durante mi infancia, como nos suele suceder a todos, llevaba los zapatos que mi madre decidía. La gama de elección no era muy grande, puesto que al tener los pies planos, sólo me podían comprar calzado preparado para llevar con plantillas (que en ese momento no eran todos los modelos, sólo algunos). Con el tiempo y muchas plantillas y zapatos más o menos feos, me corrigieron los pies planos. Lamentablemente demasiado pronto, si no me hubiera servido para librarme de la mili (=colimba).

Los únicos que recuerdo con mucho cariño eran mis kickers.

Luego, ya en la adolescencia entré en la fase zapatillas. Eran los 80 y yo era medio jevimetal, como ya comenté alguna vez, o sea que lo que se llevaba eran pantalones pitillo (parecía que me los hubieran cosido puestos, ¡qué horror!) y zapatillas deportivas tipo botita de tela (allá las llamábamos bambas de basket).

Llegaron los 90, los pantalones se volvieron normales, y llevé durante un tiempo botas altas (por debajo del pantalón, tampoco la pavada de montar a caballo) que allá se llaman camperas y finalmente en la segunda mitad de los 90 descubrí a las maravillosas botas del Dr. Martens. Calzando un par de esas llegué a la Argentina.

El cambio de siglo (o la edad) me ha hecho diversificarme, entre zapato de vestir (por trabajo), zapatillas tipo adidas, puma, converse or whatever y -mi perdición- zapatos informales de Boating. Lo que traerá el futuro sólo los dioses del calzado lo saben.

El caso es que toooooooooda esta introducción era sólo para decir que los zapatos que SIEMPRE detesté, que me parecen horribles, que a mucha gente le encantan, etc etc etc son los mocasines.
¡Por Dios, qué zapato feo! La gente los utiliza como un zapato comodín (que rima con mocasín) pero a mí me parece horrible cómo quedan con ropa de vestir (y los que usan traje oscuro con mocasines bordó.... para matarlos). Me parece horrible como quedan con jeans. Me parecen horribles los brillantes, horribles los de gamuza, doblemente horribles los que tienen borlas, y ni te cuento de la versión tipo náuticos.

Y para muestra un botón, acá les dejo una galería de los horrores. Me voy a vomitar un rato.












15 comentarios:

iaiune dijo...

Así que le provocan tirria los mocasines? A mí tampoco me agradan, pero no alcanzo elucidar por qué. Ha de ser porque no me gustan las medias tintas y son unos zapatos que ni abrigan mucho en invierno y dan calor en verano. Por último dejan lucir las medias, y entonces hay que tomarse el trabajo de buscar unas que combinen y sean presentables.
Saludos.

AOF dijo...

Iba a comentar algo, pero se me olvidó, de pasada vi que tiene un link al blog "Violentamente Feliz", espero que esté enterado de que ese espacio, del cual mi novia es fanática, decidió erigir su versión democrática y popular: http://lasaventurasdevf.blogspot.com/

gerund dijo...

Iba a hacer un comentario sobre ser un mocasìn y el tema de los twist, pero el comment de Maguila me llenò de una mezcla de orgullo y vergüencita.... Maguila, màndele mis saludos a su novia!!!


Me voy feliz feliz, alegre alegre...

Fodor Lobson dijo...

Iaiune
no me había percatado del tema medias, razón de más para la quema indiscriminada de mocasines.

Maguila,
viejo, no sólo me enteré, sinó que recibí notificación oficial de la autora (jejeje, mencanta hacerme el importante).

Gerund,
nada de vergüencita... acá SIEMPRE va a triufar usté. genia.

Maguila y Gerund,
todo bien con su intercambio de lindezas, pero... ¡hagan el favor de volver y hacer un comentario al post, coño ya!
;)

Subjuntivo dijo...

A mí nada más me compraban zapatillas berretas, porque no había plata. Eran siempre iguales a las de super onda, nada más que distintas. Cuando todos usaban las botitas blancas, yo tenía mis botitas blancas con abrojo Mike, o Convers, o Canverse, o Adilas o lo que fuere. No sólo deshonraban mi imagen, como la de cualquier niño, sino que además eran realmente incómodas (bajo la flaquísima plantilla traían la suela, que del lado del pie traía, nunca entendí por qué, un cuadriculado de mierda, que con el paso de los días, tres o cuatro, calaba la plantilla y se clavaba en la planta del pie).

Los kickers no podía tenerlos tampoco, pero igual eran medio de maraca. Yo también usé mucho pantalón pitillo (que gente divertida para los nombres los galaicos!) con John Foos y borcegos. Texanas también usé, pero poco. El trabajo me hizo usar zapatos tipo Oxford, con cordones y suela de suela (son los únicos de vestir que me gustan).

Pero ahora, después de todo esto, no sé qué usar. Tengo problemas realmente con el calzado. Los zapatos (variante de mocasín o como fuere) no me gustan con jean. Y yo uso siempre jean. Los Boating, si son los que yo creo, esa cosa nueva pseudo-zapatilla, no me gustan. Y las zapatillas, salvo contadas excepciones como las que suelo usar, son más bien botas de astronauta (por no decir llantas para idiotas).

Yo al mocasín lo vi con cariño mucho tiempo, después lo odié bastante, y creo que ahora estoy en un estado zen en el que puedo defenderles la vida si tengo tiempo y ganas.



Uf, ya está!



S.

Ana C. dijo...

Los mocasines se usan mucho más en Argentina que en otros lados, no sé porqué será eso, quizás alguna cosa con los uniformes de los colegios privados o algo así.

En cuanto a los pantalones bombilla con All Stars altas, le cuento que es la última moda entre catorceañeros con origen escandinavo.

Naty dijo...

Los mocasines -seguramente- se empezaron a usar cuando un chico-fashion pispeó que un rico los usaba subido a un hiperyate de la hostia con sus pantalones náuticos y el martini correspondiente y como fashion se los tuvo que poner... de ahi en más, la débâcle modística.

La mitad de mi familia los usa hasta en invierno... pero convengamos que mi famlia no entiende mucho de nada, así que se los acepto sin criticar demasiado.

lauruguacha dijo...

En Uruguay les decíamos "mocasín porteño" y no tengo idea de por qué pero quizás tenga algo que ver con el comentario de ana.
Mi hijo es un chico de pantalón pitillo y zapatillas altas de lona, de pelo largo y siempre de negro, aguante el heavy metal! ( Pero hoy invitó a la hermana a ir al cine porque la quinceañera mirandosa estaba triste porque perdió un exámen, es un amor el niño!)
Buen fin de semana!

sapaflor dijo...

Hola!ando de paso divertida con tus comentarios...si querés ver zapatos raros fijate los que hace mi hijo,ahora ya me gustan.el otro día fuimos a un casorio y se los hizo turquesa con traje gris,en fin...sobre gustos..
metete en
www.rauchzapatos.com.ar
bue pero estás en España no?
besitos y seguiré espiando

sapaflor dijo...

uf perdón por el chivo,es el nene vio?

Fender dijo...

¡AHHH, ODIO LOS MOCASINES!

Me uno a la firma de Subjuntivo (¡excelente!) y aprovecho para aclarar (trabajé en Alpargatas): los cuadriculados se hacen para darle estructura a las suelas, ya que a falta de materia (por eso son tan baratas) serían un papel.
Mi infancia (¡que viejo estoy!) estuvo dividida entre las Flechas (standard, como les decían en Alpargatas) y botitas "medio básquet" de alguna marca ignota (y con suelas cuadriculadas).
Nunca, nunca, hasta la fecha, tuve zapatillas Adidas, Nike o similares. Quizá porque siempre me gasté la diferencia en libros o música (o borracheras, tampoco crean que era taaaan tranquilo).
Sé que es material de diván, pero hasta ahora mis sucesivas Topper nunca me defraudaron.
En la adolescencia le robé por lo menos tres pares de borceguíes a mi viejo (con puntera de acero, él los recibió en algún trabajo y nunca los usó).

Carpe diem dijo...

Larga vida a las All Star y a las John Foos, mi calzado de cabecera. Eso sí, debo admitir que tengo unos náuticos negros de All Star que en verano —en situaciones en las que las ojotas o las sandalias no quedan bien vistas— son la gloria.
¿Pasé a su lista negra o un náutico All Star puede ser una excepción?
Bueno, ahora ya sé qué NO regalarle para Navidad.
Al pie
C.

Kaitos dijo...

A ver... De niño odié los mocasines. Y a mi vieja le encantan, así que imagínense que mientras no pude decidir por mi cuenta... mis zapatos eran mocasines. Y los odiaba.

Pero pasaron los años, las décadas y como les pasó a los del Señor de los Anillos... la historia se hizo mito, el mito leyenda... y lo que no debía ser olvidado se olvidó.

Así que el verano pasado, consternado por el calor en los pies, decidí ir a la zapatería amiga a comprarme un par de zapatos de vestir, que pudiera usar con bermudas, para esas ocasiones en que las zapatillas no acompañan.

Y me ofreció unos mocasines, pasables, con una buena suela... me los probé y parecían cómodos. Los tuve un rato puestos y decidí comprarlos.


Grave error.


A la hora y media de tenerlos puestos, las ampollas que ardían en mis talones eran insoportables.

Y ahí recordé cuánto los odiaba, ¡¡y el porqué!!

Igual, cada tanto los uso. Luego de haberlos dejado en una horma para que se estiraran y con curitas de por medio. Sólo en ocasiones que sepa fehacientemente que no voy a caminar mucho.

Abrazo

Fodor Lobson dijo...

Subjuntivo,
conozco también lo de las zapatillas berretas, marca ACME decíamos en mi casa. Me duraban aproximadamente una temporada, pero las llevaba tooooooodos los santos días. En cuanto al cuadriculado, don Fender ya le ha dado la correspondiente explicación.
Pasando de largo por la maraquitud de las kickers, le pregunto ¿le parece más jocoso pantalón "pitillo" que "chupines"?
Comprendo su probela actual. Las únicas zapatillas que uno se puede comprar hoy son las de diseño clásico, especialmente para usar con jean. Y pseee los zapatos Boating son algo así como un medio camino entre el zapato y la zapatilla (tienen su origen en los zapatos de bowling). Qué pena que no le gusten, a mi me salvaron la vida en esta cuestión de ¿qué carajo me pongo con jeans que no sea zapatilla?
Bueno si está ud. dispuesto a defender los mocasines(una vez encuentre el tiempo y las ganas) podemos organizar "the ultimate fight" Mocasines versus Boating ¿le hace?

Ana C
wow, entonces si en 1984 (cuando yo era un catorceañero, no es que esté haciendo referenicas orwellianas), me hubieran teletransportado al futuro (hoy) yo hubiera pasado absolutamente desapercibido entre los 14añeros de origen escandinavo (salvo por lo ojos y cabello marrón y la escasa estatura, claro, jajaja).

Naty,
jajajaja, su análisis es... probable y lamentablemente cierto.

Uru,
su hijo, junto con el de Ana, parecen un calco mío hace 20 años (pobres!)

Sapaflor,
bienvenida, póngase cómoda. No se preocupe por el chivo. Es gratis.
No, no estoy en las Españas. Hace más de 9 años que vivo acá.

Fender,
edificante su explicación de la cuadriculatura de las suelas... y sí, también he tenido Toppers. Jajaja, así que se gastaba la diferencia en libros, música y borracheras... jecvimetaloso y borracho cultivado, ¿cómo no nos conocimos antes?.

Carpe,
No, con los mocasines no hay excepción. Pasó ud. a la lista negra.
jajaja, no hombre, no. No tengo ninguna lista negra, los demás pueden usar lo que les dé la gana, yo sólo me preocupo de lo que yo uso.
Ah, dice Rodolfo, que él sí tiene una lista negra y que ud. cagó.

Kaitos,
hay que aprender de los errores del pasado.... en cuanto a esos náuticos, quémelos, quémelos urgentemente.
;)

Subjuntivo dijo...

Pucha, ahora que los presenta de esa manera, casi que dan ganas de probarlos...


"Zapato de bowling que es casi zapatilla y se usa con jeans... seee...rveza... Voy a lo de Moe a decidirme!"



S.