Gomorritas: pecadores de segunda división

por Fodor Lobson

Descubrí ayer que según dicen unos muchachos de Bristol un meteorito podría ser el responsable de la destrucción de “Sodoma y Gomorra”. Lean la nota acá.

Dicho descubrimiento desató en mí una cascada de reflexiones, que les voy a contar a continuación, no porque las crea especialmente interesantes, sino porque este es mi blog y yo escribo lo que me da la gana (OK, hoy me levanté medio idiota).

Me di cuenta, para empezar, que lo único que recordaba de este episodio de la Biblia fue que la mujer de Lot se quedó convertida en estatua de sal, por darse la vuelta para mirar con tristeza todas las riquezas y posesiones que dejaban atrás.

Primera reflexión: ¡qué bien funciona el mecanismo de la culpabilidad y el miedo del Judaísmo y Cristianismo! Lo único que recuerdo es que a la que desobedeció se la castigó.

Modernacionado que es uno, me dije, güiquipediazo que te crío para refrescar cómo era que se destruyeron estas ciudades...

“Dios envió una lluvia de fuego y azufre que incineró completamente la ciudad con sus habitantes, y otras ciudades de la llanura. El tío de Lot, Abraham, desde una montaña a lo lejos vio la columna de humo que se levantó sobre la destruida Sodoma”

Segunda Reflexión: Ajajá, entonces sí, parece consecuente con lo del meteorito. Una vez más la(s) Iglesia(s) aprovechan los desastres naturales para imponer sus propios códigos morales.

Porque no hay duda que todo ese pasaje del Antiguo Testamento tiene como único objetivo condenar la homosexualidad y de paso también a los otros “sodomitas”, que yacen con sus mujeres contra natura desperdiciando una simiente cuyo propósito divino es el de la fecundación (cuack).

Un momento.... todo bien, me queda claro cómo viene la mano con Sodoma, pero ¿y Gomorra? No consigo recordar cuál era el pecado de Gomorra... un guglazo general no me permite resolver mi duda, más allá de mencionar que se cree que Gomorra desapareció enterrada bajo la licuefacción del terreno causado por un terremoto. ¿Cómo es la cosa, entonces, meterorito, terremoto, ambas dos? El caso es que no sé qué concha hicieron mal los gomorritas.

Tercera Reflexión: o bien el único pecado de Gomorra fue precisamente estar cerca de Sodoma, o si no, en Gomorra cometían el mismo pecado que en Sodoma, pero la sonoridad de la palabra sodomita ganó la pulseada por la fama. ¡Qué lástima! Porque no me digan que no molaría poder decir “... y después de que la gomorrizaran, se fue a su casa más feliz que un ocho”

Y ahí terminaría la cosa, si no fuera porque un par de neuronas hicieron una última conexión con el famoso dibujito “Meteoro”. Meteoro + Sodoma...

Cuarta Reflexión: ¿no será que todo esto es una campaña para desprestigiar al Speed Racer, poniendo en duda su sexualidad?